(en la esquina de uno de los cuartos había papeles, hojas sueltas o varios pedazos sin coherencia, sin futuro. éste que dejo es de los que más me llaman la atención, por el recuerdo que suscita. lo dejo aquí para que no se vaya a la basura, acaso el lugar donde, más certeramente, terminan nuestros pasos)
te hice daño
rompiéndome no en dos
sino en pedazos, en los huesos,
escupiéndote mi carne y mis retazos
herí con mi lengua tus mejillas,
tus andamios,
sacando tinta por la sangre,
sacando bilis por los ojos,
por los dientes
te hice daño
con mis labios desgarrados por mis uñas,
con palabras alacranes
que roían mi nariz purulenta,
y con agujas
que inhalaba hasta mi cráneo,
un golpe puntiagudo
con todo lo que fuimos,
con el frío recuerdo de cálidos inviernos,
con el húmedo sudor de los veranos
y con un poquito más, que era lo mío,
deshice la guarida del salvaje,
del animal agónico,
de la serpiente,
y salí hacia tu mirada para engendrar la muerte,
la muerte que galopa en las entrañas,
la muerte que se enquista y que no mata,
la muerte, en fin, que vive tras las cosas,
te hice daño
pero hoy me reconcilio
con tu muerte sofocada en mis espejos,
con tus ojos apagados en mi espalda
y tus besos cenizos
hechos polvo.
Thursday, February 14, 2008
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15 comments:
uuy! ta feo! digo, el tema del poema pero el poema me gustó. aunque no se si sea valido decir que me gustó porque como no se cuando un poema es bueno o malo solo digo me gustó y ya
bueno acá pasando para que te quejes q no visito no se q
El final es electrizante: literalmente eso sentí al leerlo...
De alguna manera rescatar desde la memoria los pasos andandos, es ya una manera de rescatarse y rescatar a los nuestros, de ese enorme basurero, que es el olvido, o sea, la muerte...
"sacando tinta por la sangre"
me quedo con esa frase en la mente, para que no se pierda en el infinito de los bytes y de los bits... y mucho menos en la basura...
te mando un abrazo, de esos que no se quedan en los pasos y que tampoco llenan papeleras de reciclaje.
Son palabras desgarradoras, desafiantes. Me gusta mucho leerlas, es como sentir que así debe ser... que es válido todo eso, que puedo apropiarme de tus palabras y sentirlas...
Un abrazo querido y hermoso pk.
Kerido PK: ¡Fuerte, vigoroso, estrujante mensaje en este tu poema, lindo por otra parte. Su apasionado y tórrido sentimiento, y la muerte, siempre la muerte...!
Venir me hace imaginarte de muchas maneras y formas. Abrir tu puerta, una incontrolable curiosidad. Tus letras...
pero por lo visto, te dolio mas a ti..
profundo.
Fuerte fuerte.
Considero que en realidad no sabemos cuanto lastimamos a otra persona, ya que dejamos de verla.
Nosotros, solo nos quedamos con cargo de conciencia. Eso hay que resolverlo.
Abrazo mi estimado amigo.
....
carajo. estaba respondiendo a cada uno, pero blogger se apendejó (y, lo admito, me desesperé con eso) y borró todo el comento. ni pedo.
gracias, igual, por pasar acá. ya los visito. mejor.
.....
Entre líneas, tras ellas, se advierte a un tío sensible, otra alma que muere de amor, por más que presuma pragmatismo en el perfil -¿otro tributo, mecanismo defensivo, a la autosuficiencia?
¿Qué decir? Si te conozco: porque algo sé de mí.
Sobre los versos, ante todo, que la sensibilidad está ahí, donde debe, palpitando.
Ahora bien, en plan técnico, algunos comentarios. Falta oficio de poeta: leer mucha poesía, toda, abarcarla y serle connatural; ejercitar la pluma, encorsetarla en la métrica, en la rima, hasta olvidarse de hacerlo... y venga entonces la trascendencia. No puedes hacer, he aprendido, como que trasciendes el cánon... sin haber aprendido a respirar dentro de él.
Hay versos malos, como "herí con mi lengua tus mejillas" y metáforas afortunadas como la que sigue de inmediato "tus andamios".
Uno repara en la falta de oficio en versos como: "con palabras alacranes/
que roían mi nariz purulenta". Si bien "palabras alacranes" es adecuado... el verbo es desafortunadísimo: roer. Luego, el objeto, más lejano: ¡mi nariz purulenta!
En fin, da un poco la impresión de que escribes por escribir, arrebatado en un rapto de inspiración.
***
Ahora bien, el tema que tratas me recuerda -está fresquito- la peli que vi anoche: My blueberry nights, última masterpiece de Won Kar Wai, ¡tan firme sobre las relaciones que no funcionan, sobre el sufrimiento del fracaso amoroso! Cuantimás hizo en mí mella que sucedía, de hecho, una trama paralela a la del guión en mi vida propia, en la de mis amigos, en la de todos, siempre.
¡Y sin embargo, se mueve! ¡Y aún así nos arrojamos, locos, siempre, en busca del amor!
Aunque, cito el mejor de tus versos, "la muerte que galopa en las entrañas" asecha, agazapada. El verso que arriesgas –porque un verso siempre se arriesga- a continuación me recuerda cierto poema mío –perdón por citarme:
“Se me ha tronchado
no sé qué en el alma
que me inquieta
y no me mata:
lo peor es eso:
¡no me mata,
me malhiere!”
Y ya. Salud y buen vino.
Buen sitio, encantado de conocerlo -llego acá, ociosamente, vía Iván.
P.S. Ese tabardillo, tan omnipresente, tan insoportablemente delicioso...
qué hermoso poema, dolor y belleza.
cuando te leía, garcín, escuchaba una mezcla entre aquel soneto de sidney ("though the most perfect style cannot attain..."), el soneto de tedaldi ("qualunque vuol saper far un sonetto...") -y de este, sobre todo, el último verso del cuarteto citado-, y, cosa curiosa, aquel de novo ("escribir porque sí, por ver si acaso ..."). sonetos que jugaban en mi mente mientras quería escibir una respuesta sobre las formas y los versos, y que si la "villanelle", la sextina, el "pantoum" -carajo, cómo se dice en español?-, el soneto, la balada, la copla heróica, y así. una perorata que me iba a echar a propósito, pero que, la verdad, me dio hueva.
después pensé, que era mejor escribir sobre el efecto del corazón de febo sobre mí, casi al puritito estilo de bracciolini, o ponerme a declamar aquel soneto de d'annunzio (cómo va? otto e sei verghe d'oro...), pero también me dio hueva.
en efecto, éste, como muchos de los textiles que aparecen en este blog, son materiales que se trabajan después o, cosa que sucede mucho más frecuente, se tiran a la basura. la tercera estrofa es, en verdad, mala.
y sí, ha de ser la hueva la que sin duda impera en mi trabajo.
ni modo, mejor me dedicaré a vender chocolates o galletitas de la suerte.
..
pasa cuando gustes, que las lecturas críticas son inusuales.
morgana. me gustó mucho tu blog. gracias por la visita. te estaré visitando. abrazo
Lucidísima cita, la de Chorán (me divierte, un profesor mío lo pronunciaba así y siempre me pareció muy adecuado: Chorán).
Extraordinario.
brutal y vivo...que sorpresa
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