Thursday, April 24, 2008

helpme


me persigue,
es una mano con garras
en mi pecho,
un galope constante
en mi antebrazo,
un incesante sonido en mi cabeza,

me pisa la espalda,
me asfixia
con tiempo ensangrentado
y con la viscosidad de su cuerpo,

no lo soporto,
no me deja en paz,
lo detesto con todo el rojo
que encierra
y con el silencio que habita
entre cada latido por venir

quiero que calle,
que se rompa
con el corte transversal
de una navaja fría

¿qué no me va dejar en paz?
¿pueden hacer que se calle?

20 comments:

Miguel Ángel Ángeles said...

Creo que esa sensación de la navaja fría en la piel hirviendo se me quedará en la mente por mucho tiempo. La vida al final es eso, por lo menos para mí por ahora, lo frío sobre lo caliente, la suave piel y la lengua húmeda. El respiro y la espalda erizada...

querido... desde aquí un abrazo cálido...

escucha el látido... mata a muchos, a ti no... lo juro... a ti no...

LoOla said...

Cuando lo mates, yo sólo podré regalarte un marcapasos (como en mi cuento)... si quieres claro.

Besos brujos!

Pável said...

Y otra vez, El corazón delator, el corazón del actor, el corazón del reactor.

Cuídelo, porque tiene menos vidas que un gato, aunque nos empeñemos en crear un mito alrededor de su inmortalidad.

Pável said...

Y otra vez, El corazón delator, el corazón del actor, el corazón del reactor.

Cuídelo, porque tiene menos vidas que un gato, aunque nos empeñemos en crear un mito alrededor de su inmortalidad.

Social Drinking y Su Sonido Chikinasty said...

opino que le de de una buena vez un balazo al caballo.....y le dejo un regalito en mi paginita.

Anonymous said...

Para tu corazón basta mi pecho

pk said...

querido fausto, hace varios años estaba en un pueblo de morelos, a las faldas del gran volcán, y dentro del proceso ritual de la ceremonia a la que había ido mataron un marrano. la imagen es puntual: el cerdo amarado en el suelo, un güey como de treintay tantos con un gran cuchillo, golpe a la garganta y chorro de sangre entre gemidos y chillidos del cerdo. "hay que picarle el corazón", me dijo.

loola: gracias por el marcapasos. te haré saber cuando lo necesite. beso de regreso y gracias por la visita.

lo cuido, pável. el problema es que él no a mí. pasa cuando quieras. bienvenido

20th. es un desma bajar tus rolas. no habrá otra forma de pasarlas?
saludos

foucku: much more than welcome.

....

el domingo despertó con sabor nuevo en la boca. un augurio?

Aristóteles said...

¡Trascendental!

Que tengas una excelente semana.

Un abrazo.

Anonymous said...

se me antojó un higadito enceborrado

Erranteazul said...

¡En definitiva...SÍ! Es un buen augurio.

Las cosas del corazón, así sea de ese marranito de Morelos, son tan...sangrientas y, a pesar de todo, le entramos.

Y, aunque de eso se trata, el escalofrío se siente en cada línea, en cada tono, en cada canto...hasta el final.

Yo se lo quitooo....faltaba más!

Anonymous said...

on tas, manina?

Anonymous said...

Corazón de piedra, corazóoon, corazón de pieeeeedraaaa

Pandemia en la bañera... said...

hooo. Corazón conjuros. para aristóteles la imaginación ocurría en el corazón...imagínate...en el corazón.

Anonymous said...

lucy: lol !

Anonymous said...

el corazón en lo oscuro
y yo lo meto por el cul...

ya se me olvidó!

Anonymous said...

La vena cava se ve fabulosa!

Luis David said...

Muy rico el poema.

Y la imagen que elegiste tiene mucho que ver con esta obra de Sandra Sandoval. El mundo es pequeño.

Me quedo con:

no lo soporto,
no me deja en paz,
lo detesto con todo el rojo
que encierra
y con el silencio que habita
entre cada latido por venir

Bien lograda la idea.

Gracias

Unknown said...

Y yo he entrado tantas veces para decir algo coherente. Pero nada sale.

Será que tu poema me pegó
me dice algo que mi inconsciente aun no procesa, que se yo.

Un abrazo pues mi buen amigo

MORGANA said...

Tú eres el único que puede manejar,
escuchar y parar cuando lo desees,
besitos.

Anonymous said...

Lo más terrible es que seguramente puedes callarlo, ahora, aceptarlo callado debe ser espeluznante...
Un abrazo.