Thursday, October 09, 2008

réquiem

a lety salazar


i. dona eis requiem sempiternam


te veo acostada en tu última cama. lecho caliente por la poca temperatura que aún queda en tu cuerpo. por la última fiebre que ahora disminuye llevándose tu aliento. te veo más allá del dolor, del maldito dolor agónico que duró una noche eterna que diezman pequeños rayos de luz que se asoman por la ventana. lentamente el día despunta en mis ojos. mis manos te tocan y saben que ya no te tengo. estás callada, ausente, con los ojos cerrados o sin mirada, con palabras desfiguradas e incompletas saliendo de tu boca. ¿en dónde estás, leticia, en dónde estás ahora, sin dolor, sin carne, sin nada más que el movimiento del último soplo de tus reflejos animales? tus dientes ya no escupen las verdades que atraviesan como flecha, ni la saliva que corría entre tus labios entumecidos por los tragos, para desnudar las malsanas palabrotas que sólo tú sabías decir. estás ahí, apacible, tranquila, después de una noche en que el dolor se robó tu vida y te arroja a éste, cómo llamarlo, éste tu último día en el que ya estás muerta. ¿cómo llamar vida al pedazo de carne que va perdiendo el brillo y la vivacidad, la carne que hace menos de dos días te aventaba a las calles rugiendo para deglutir al mundo entero? y afuera, los pájaros y el festín de los barcos anuncian que el mar siempre vigila, vela hasta el último momento. el día crece su luz mortecina en la sala, y la alarma de un reloj que todos hemos olvidado desactivar rompe el silencio. seis de la mañana. es hora de levantarse, leticia. me escuchas, es hora de que te levantes.

15 comments:

madelapaz said...

Mi Leti, ¡ay! mi Leti....te dejo besos PK

Anonymous said...

un texto muy bello. y el reloj que devuelve a esa realidad tan parcial.

un abrazo.

alón

Unknown said...

!Wow! que buen post mi querido amigo.

Un abrazo fuerte.

Diana said...

Triste y bello, la combinación perfecta. Un abrazo.

Anonymous said...

Peka, esta pregunta es muy fuerte:

¿cómo llamar vida al pedazo de carne que va perdiendo el brillo y la vivacidad, la carne que hace menos de dos días te aventaba a las calles rugiendo para deglutir al mundo entero?

Espero que la agonía no quede en tu corazón. Te envío muchos besos, querido Peka.

pk said...

madelapaz: beso de regreso. gracias por pasar. que todo vaya bien en boston.

alón! qué gusto!!. espero verte en la entrega del premio del negro. va un abrazo de regreso.

querido amigo iván. y es mejor tenerte por acá. cuándo ese maratón? abrazo

gracias, diana, por pasar. y a ti también, anónima. van abrazos de regreso.

--

buen fin de semana!

Luis David said...

Buen escrito, querido pk.

Y bien escrito, como todo lo tuyo.

Un Abrazo

Anonymous said...

Pk, buen tiempo sin leerte.
Este texto en particular juega dialécticamente en mí, en tanto soy lector.
Me gusta, lo creo bello, cálido, cerca; cercanía incluso en las ausencias que relata. Pero hay un elemento que es la contraparte: el réquiem, el virtuosismo de la muerte que lo debe rodear. Y es aquí donde me detengo, y pienso que, a pesar que me gusta mucho, no me ataca este carácter fúnebre ritual o ceremonioso que le damos los humanos a tantos sucesos, como las pérdidas.
Puede ser simplemente que tú eres tú y yo soy yo, pero cumplo con dejarte mis impresiones. Un encanto leerte de este otro modo.
Un abrazo, Atus.

Anonymous said...

Temo acerca de la connotación de las palabras "rituales" o "fúnebres". No me interpretes como pomposo por favor.

Swirlies said...

Qué cariño el tuyo.
Es en serio.
Podría sonar egoísta, pero (también) te quiero.

Anonymous said...

larga y bella es la noche de quien acompaña a saltar al gran abismo.

pk said...

bienvenido de nuevo, querido luis david. no te ausentes de más, que aquí tu visita siempre llena espacios y allá en caligramas es alimento puro. va un abrazo.

mi querido y penetrante amigo andino: ya llegará el día en que yo pueda velar y enterrar a mis muertos con todo el ceremonial correspondientes (donde se realice fáustica fiesta y celebre la vida de aquel/ella que ha muerto). mientras tanto, estas tres entregas son parte de una ofrenda, acaso sólo una pieza, en este ritual inconcluso... gracias por la lectura atenta y por recuperar el espejo. abrazo.

y yo a ti, querido swirl. sin duda. :p

MORGANA said...

dulce, muy dulce.
besos.
*más tarde regreso.

el juntacadáveres said...

está ahí donde va usted... en ningún otro lugar...

Erranteazul said...

¿Es verdad que no duele ya?...¿es verdad?
Vivir y morir, en palabras tuyas, suena, a veces, tan natural. Siempre lo he sentido así.
Me has recordado la muerte de ella y la muerte mía, que, paciente, me mira y me aguarda.
No sé. Debe haber sido linda.